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Que hacer cuando pierdes la motivación por tu negocio

Los comienzos siempre son emocionantes. Hay una energía cruda y salvaje que te incita a intentar toda clase de locuras. Esta energía es el impulso que sientes cuando quieres iniciar un negocio y que te lleva a dar los primeros pasos. Pero no dura para siempre. De repente se apaga y te quedas sin ganas de continuar.

Últimamente, me he encontrado en esta situación con Estilo Pura Vida – el negocio que llevo cuatro años construyendo. Tratando de entender por qué, me puse a pensar en cuando y por qué lo inicié.

Un Electrizante Comienzo

La primera memoria que tengo, viene de un día cuando iba en un camión y miraba por la ventana. Afuera, la vegetación era verde y frondosa. Recorriendo mi cuerpo sentía una corriente eléctrica, remanente de la conversación que minutos antes había tenido con mi compañera de asiento.

Esta corriente me era familiar, la había sentido varias veces. Era especialmente fuerte cuando platicaba o escribía sobre la atípica perspectiva que tenía del trabajo y de la vida.

Mientras mi pupila se deleitaba con los tonos del paisaje, pensé que sería divertido compartir mis ideas a gran escala. Podía abrir un blog y dejar que otras personas leyeran mis ocurrencias. Tal vez les serían útiles y con un poco de suerte, se animarían a construir la vida de sus sueños, tal como yo estaba haciendo con la mía.

Estudiaría para ser coach de vida, así tendría más herramientas que compartir y si todo marchaba de acuerdo al plan, algún día podría dedicarme al coaching de lleno.

Demasiado Cómoda Para Actuar

La idea se quedó atravesada como una astilla en mi cabeza. De vez en cuando había una situación agobiante en mi empleo. Otros días, escribía algo en mi diario que me parecía digno de ojos que no fueran los míos, o simplemente tenía una conversación interesante.

Los asuntos del blog y del coaching volvían a surgir. Se quedaban un rato y me miraban expectantes, como pidiendo que los tomara en cuenta.

Pero en ese entonces, estaba ocupada pasándola bien y no me quería molestar. Tenía un empleo remoto y trabajaba desde casa. Por las mañanas despertaba, tomaba un té, comía un pedazo de papaya y sacaba mis pendientes. A las 2 me daba hambre y salía por algo de comer. Después tomaba un café y paseaba con mi perro por la orilla del mar.

Nos quedábamos hasta el atardecer, cantando y riendo con amigos al son de guitarras acústicas.

Hubiera continuado sin mayor preocupación pero la astilla era cada vez más dolorosa. Llegó un momento cuando ya no pude ignorarla y tuve que enfrentar la realidad.

Estaba cómoda. Me la pasaba bien. Pero necesitaba MÁS.

Las Ideas Tomaron Vida Propia

La idea de hacer un giro profesional hacia el coaching representaba ese más. Así que un día común y corriente, me senté a esbozar un plan.

Dicen que las ideas toman fuerza una vez que las escribes. No sé si fue eso o mi incapacidad para mantenerme quieta, pero unos meses después me inscribí a una escuela de coaching, registré el dominio EstiloPuraVida.com e hice mi primera publicación.

A partir de ahí, la corriente eléctrica fue tomando fuerza. Me hacía publicar cada semana en el blog y me decía que continuara, aunque sólo mi mamá y mi vecina me leían. Me hizo atreverme a decir que era coach y a publicitar mis servicios, aunque estaba muerta de miedo. Y más adelante, cuando empecé a sentir que mi empleo ya no me daba para crecer, fue la que me empujó a entregar mi carta de renuncia.

La corriente me hacía sentir que volaba y que mi negocio iba cuesta abajo en una bicicleta.

Pero hace unos meses la chispa se apagó. Empecé a sentir que voy cuesta arriba empujando a la bicicleta y lo peor es que la montaña no tiene cima visible. Las actividades en mi negocio se empezaron a sentir como un monótono esfuerzo que parece no tener rumbo ni fin.

Pasé unas semanas indagando mi interior, hasta que finalmente comprendí por qué.

Re-Encendiendo la Chispa Extinta

Estilo Pura Vida me está quedando pequeño. No soy la misma de hace cuatro años cuando empecé con este proyecto, pero mi negocio sigue exactamente igual.

Necesito crear algo nuevo, que vaya de acuerdo a lo que soy y lo que estoy viviendo en este momento. Es como volver a partir desde cero. Quiero re-encender mi chispa y para ello voy a rediseñar mi negocio.

Y mientras yo re-enciendo mi chispa, quiero que tú lo hagas con la tuya.

No importa si tu negocio apenas está en sueño, que ya hayas dado los primeros pasos o que estés pensando en cómo llevarlo al siguiente nivel – necesitas de esa energía ingenua, cruda e impetuosa que aparece cuando estás emocionada por algo nuevo.

A lo largo de las próximas semanas seguiré contando la historia de mi comienzo. Además, compartiré sobre el rediseño que estoy haciendo. También te iré picando, para que me cuentes de tu proyecto y los avances que vas teniendo.

La idea es que juntas demos vida a todas esas ideas que apenas se están cocinando.

Ahora salta a los comentarios y comparte:

  • ¿Qué proyecto vas a iniciar (o re-iniciar)?
  • ¿Qué es lo que más te emociona de este proyecto?
  • ¿Cuál será tu primer paso?

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