“Todos necesitan un coach. No importa si eres gimnasta, jugador de básquet, de tenis, o de canasta. Todos necesitamos a gente que nos de retroalimentación, así es como mejoramos.” – Bill Gates
Opino lo mismo que él, pero si yo lo hubiera dicho, tal vez no me hubieras creído. Antes de que me emocione explicando que es un coach y porque somos tan increíbles que Bill Gates nos recomienda, voy a comenzar por aclarar que NO es un coach.
No es psicólogo ni terapeuta
Un coach no te pondrá en un sillón para escuchar traumas y dolencias. No va a mirar al pasado, no tratará de arreglar tu vida ni buscará las causas de tu comportamiento.
Los coaches siempre miramos al futuro.
No es un consultor
Tu coach nunca te dirá que debes o no debes hacer. No te dará consejos, opiniones, asesorías ni capacitaciones.
Más bien te guiamos en la toma de decisiones inteligentes
No es un deportista
La disciplina del coaching nació en los deportes, pero actualmente se aplica en áreas que van desde las finanzas hasta la espiritualidad.
Celebridades, CEO’s, dueños de negocios y personas que quieren ser exitosas nos contratan.
No es tu niñera
No te pedirá cuentas ni trabajará contigo si tú no estás lista para triunfar. No hará el trabajo duro por ti.
Pero sí te mantendrá enfocada en lo importante
Y ahora te estás preguntando
¿Qué es un coach, y porqué Bill Gates dice que lo necesito?
Es como tu mejor amigo del mundo mundial. Es una persona a la que le importas y se preocupa por ti. Su trabajo es ayudarte a que ganes en la vida.
Para conseguir algo más grande o más satisfactorio de lo que tienes actualmente, necesitas transformarte en una nueva persona. La clave para ello está en el crecimiento y desarrollo personal.
Piensa en los atletas de alto rendimiento. De esos que compiten en las olimpiadas. ¿Qué hacen antes de un juego importante?
Entrenan como locos para fortalecer sus músculos, desarrollar coordinación, flexibilidad y todo tipo de habilidades. Dedican cada segundo de su vida a la preparación física, mental, emocional y espiritual. Esto los transforma en una nueva versión de sí mismos que está lista para dar el 100% en la competencia.
Es obvio que no lo hacen solos. Necesitan a alguien que los apoye, los mantenga enfocados y les ayude a evaluar su progreso. Ese alguien les da retroalimentación y les impulsa a constantemente mejorar su rendimiento.
Los coaches de vida hacemos exactamente lo mismo. Pero en vez de prepararte para las olimpiadas te preparamos para los juegos de la vida como: mejorar tu salud, crear relaciones más satisfactorias, iniciar tu propio negocio, balancear tu vida y tu trabajo, crear una familia unida, completar un proyecto, cambiar de carrera, comer sanamente, hacer un viaje, cualquier cosa importante para ti.
Juntas definimos cuáles son los elementos del juego ganador y desarrollamos tus habilidades de vida para que tengas todas las probabilidades de triunfar. Identificamos tu zona de confort y tus límites mentales. Después te reto a que los traspases para que te conviertas en la mejor versión de ti, en una Súper tú.
En cualquier proceso de crecimiento aparecen desafíos. Si no los sabes manejar te detienen o te mantienen atorada. Pueden hacer que pierdas perspectiva de lo importante y termines dándote por vencida. Mi trabajo es asegurarme de que eso no suceda y que siempre continúes avanzando.
Ahora que lo pienso, estoy en desacuerdo con ese Bill Gates. El coaching requiere de compromiso y dedicación. No es para todas… es para las quieren ser más increíbles de lo que ya son.
Bueno, ya sabes que es un coach, ¿Qué te parece? ¿Te gustaría tener uno? Comparte en los comentarios.