Andar por la vida sin un objetivo profesional es como ser un nómada, de esos que vivían en la era de las cavernas. Iban de un lado a otro sin rumbo fijo. Llegaban, se instalaban, hacían una linda chocita y cuando las cosas se ponían difíciles: ¡Fuga! Se movían.
No fue hasta que los nómadas se hicieron sedentarios que tuvieron grandes avances como el descubrimiento del fuego o la invención de la rueda. Incluso comenzaron las familias, aldeas y comunidades.
Deambular sin un objetivo profesional te convierte en un nómada moderno (sí, aunque tengas tu smartphone y zapatos de marca) que reacciona al ambiente, a los deseos de los demás y a las circunstancias que la rodean. Este nómada es incapaz de tomar decisiones, establecer rumbo o lograr algo importante.
Desperdicia su tiempo brincando de un lugar a otro y construyendo los sueños de alguien más. No estoy diciendo que los sueños ajenos sean menos importantes que los tuyos, pero si vas a trabajar por algo y te vas a cansar, mejor que sea por lo tuyo.
[ctt title=”Si vas a trabajar y te vas a cansar, mejor que sea por lo que tú quieres.” tweet=”Si vas a trabajar y te vas a cansar, mejor que sea por lo que tú quieres. #EstiloPuraVida http://ctt.ec/ck5ae+” coverup=”ck5ae”]
Cuando tienes un objetivo claro, es fácil tomar decisiones que te acercan a donde quieres estar. Te recuerda lo que es importante y no te deja distraerte con lo superfluo. Es una especie de brújula que enfoca tus acciones.
Si aún no has escrito un objetivo profesional, es tiempo de que te sientes a hacerlo.
¿Cómo escribo mi objetivo profesional?
Paso 1: Contesta a las siguientes preguntas:
- ¿Qué quiero?
- ¿Porqué lo quiero?
- ¿Cómo lo voy a lograr?
- ¿Para cuándo quiero esto?
Junta tus respuestas en una sola idea. Por ejemplo:
Quiero desarrollarme profesionalmente como escritora porque es algo que disfruto hacer, es lo que me apasiona. Voy a conseguir un trabajo como editora de una revista antes del 25 de Abril del 2020.
Paso 2: Agrégale números
Los números no son tan bonitos como los colores, pero a veces se necesitan. En este caso harán que tu objetivo profesional sea tangible. Además te ayudarán a saber si lograste o no lo que propusiste. Estos son ejemplos de objetivos profesionales que NO funcionan:
- Quiero un mejor puesto >> ¿Qué es un mejor puesto? ¿En qué consiste?
- Voy a conocer gente interesante >> ¿Quién es alguien interesante? ¿Con conocer a una persona y sólo saber su nombre basta o se refiere a tener una conversación?
Al responder las preguntas anteriores, podemos mejorar cada una de estas metas:
- Quiero desarrollar proyectos creativos porque me gustaría crecer profesionalmente. Voy a escribir 2 propuestas de proyectos que me gustaría hacer y los presentaré a mi jefe antes del 20 de Septiembre.
- Me gustaría conocer a gente interesante porque necesito nuevas ideas. Voy a buscar una conferencia sobre un tema del que no conozca mucho. En ella voy a platicar con 5 personas diferentes durante 10 min. Haré esto antes del 10 de Mayo del 2015.
+ Ejemplos de cómo cuantificar:
- Voy a conseguir un aumento de sueldo del 20% antes de Febrero.
- Quiero publicar un libro. Voy a escribir un capítulo por mes comenzando en Marzo y terminando en Octubre.
- Quiero dedicarme al coaching de tiempo completo. Cada mes voy a conseguir 3 nuevos clientes.
Otras consideraciones
- Escribe en positivo (Sí: “Voy a conseguir un trabajo con propósito” No: “Voy a conseguir un trabajo que no sea aburrido”)
- Debe ser concreto. Yo sé que quieres muchas cosas, pero enfócate en un solo tema.
- Debe estar en primera persona (porque esto se trata sólo de ti). Escribe usando “Yo”.
- El pasado y el futuro no existen. Escribe en presente.
- Este no es momento de fantasear. Sé realista. Al redactar tu objetivo profesional incluye sólo cosas que sepas que puedes conseguir. Toma en cuenta tus habilidades, los recursos que tienes y los obstáculos que estás enfrentando actualmente o los que preveas.
Listo, mi objetivo profesional quedó bien mono ¿ahora qué hago?
- Ponlo en un lugar que veas constantemente. Si lo dejas guardado es un cajón hay un 99.99% de probabilidades de que lo olvides. A mi me gusta usar un recordatorio en mi celular. También lo tengo anotado en el pizarrón de mi oficina.
- El segundo paso es diseñar una estrategia para conseguirlo.
- Cuando tengas que tomar una decisión, lee tu objetivo y hazte las siguientes preguntas: ¿Cómo me ayudará _________ (rellena con la situación) a lograr lo que quiero? ¿Es ____________ un obstáculo para obtener lo que quiero?
¿Y si fallo en conseguir lo que me propuse?
No es el fin del mundo. Imagina que estás perdida en la selva y quieres salir de ahí. Gracias a tu madre sobre protectora tienes es un mapa y una brújula, pero no los sabes usar. Según tu interpretación, la ciudad está al norte. Usas la brújula para caminar hacia lo que según tu es el norte. Después de dar vueltas y vueltas, te das cuenta de que el norte no es el norte, más bien es el sur.
¿Cambiarías de rumbo o seguirías caminando hacia el norte que no es norte?
Duh, obviamente cambias de rumbo.
Los objetivos funcionan igual. Sólo sirven para orientar tus acciones. Si no los cumples o si te das cuenta de que no funcionan, los tienes que ajustar. Habrá veces que consigas sólo el 50% de lo que planteaste al principio. Aunque no sea el 100%, es definitivamente mejor que 0 y eso ya es un logro que vale la pena celebrar.
¿Sigues viviendo en las cavernas? ¿Cuál es tu objetivo profesional? Comparte en los comentarios.