
1. Cree que es posible
Si te escuchas diciendo frases como “Me gustaría, pero yo no puedo porque _________________ (rellena con tu pretexto favorito: no tengo dinero, no tengo tiempo, soy fea, soy bajita, no sé como hacerlo, no estudié esa carrera, etc., etc., etc.)” estás dudando. Ni siquiera vas a intentar hacer algo para conseguir tu meta, porque no crees que la puedas conseguir. Estos pretextos normalmente esconden una inseguridad personal o miedo a lo desconocido. El problema es que si no haces los pretextos a un lado, no avanzas. Ahorita puedes no tener todos los elementos necesarios, pero eso no quiere decir que nunca los vas a conseguir. Haz una lista de tus pretextos y después transfórmalos en acciones que te ayudarán a lograr tus metas.
Algunos ejemplos:
- No tengo tiempo pero voy a dejar de ver la tele y de usar Facebook. Así podré dedicar tiempo a buscar un nuevo trabajo.
- No sé como hacerlo, pero voy a investigar lo que sea necesario
- No estudié esa carrera, pero he tomado varios cursos y leo mucho sobre el tema. Puedo demostrar mi conocimiento en la práctica y no necesito un papel para justificar mis habilidades.
2. Comprométete con lo que quieres – y haz que las cosas sucedan
Puedes querer algo con todas tus fuerzas, pero si no estás 100% comprometida con ello, nunca lo vas a tener. Estar comprometida quiere decir que te esforzarás, transformarás los pretextos en pasos para alcanzar tus metas, aprenderás todo lo necesario, pedirás ayuda aunque te cueste el orgullo, si enfrentas un obstáculo o contratiempo vas a buscar la manera de superarlo, te mantendrás enfocada y si las cosas se ponen difíciles no vas a cambiar de opinión, vas a defender tu sueño ante todo. Lo más importante es que serás paciente.
Si supieras que te va a tomar más de un año conseguir tu meta, aún lo intentarías? Si tomara cinco, seguiría valiendo la pena? Las cosas casi siempre toman más tiempo del que estimas.
Es algo así como esperar a un amigo impuntual en tu casa. Quedaron a las 7. Igual puede llegar a las 8 o a las 10. Sabes que siempre llega, así que te relajas, te pones a leer y a comer palomitas, porque tarde o temprano va a aparecer.
3. Enfócate
Si quieres llenar una jarra de agua, qué es más rápido? Ponerla bajo el chorro y esperar a que se llene o tomar una taza, llenarla y vaciarla a la jarra. Después tomas una cuchara, la llenas y la vacías. Te aburres, vas a dar la vuelta, regresas, llenas un vaso y lo vacías. Todo esto porque estás buscando la mejor estrategia – ajá – la verdad es que solo te estás haciendo wey. Cuando te des cuenta vas a tener un caos en la cocina y no vas a saber ni por donde empezar a ordenarlo. Sobra mencionar que tu jarra seguirá medio vacía.
Enfócate en una cosa a la vez. Si dispersas tu atención y energía, al final no logras nada. Escoge una meta y una sola estrategia para conseguirla. Puede que tu estrategia no sea la mejor, pero es mejor hacer algo, por muy pequeño que sea a no hacer nada.
4. Mantén tu meta visible
Pon tu objetivo en un lugar que veas constantemente. Esto te mantendrá enfocada y te recordará: los pasos que has hecho para conseguir tu meta o lo que no estás haciendo.
Si al ver tu objetivo te sientes emocionada, vas por buen camino. Si sientes pesadez, frustración o agobio, quiere decir que necesitas ajustar algo. Puede ser que hayas escogido una meta poco realista o que estás siendo muy impaciente. También puede ser porque no has cumplido con lo que dijiste que ibas a hacer. Observa qué está causando esa incomodidad. Normalmente, esas sensaciones vienen porque estás experimentando miedo al cambio y las tienes que resolver antes de poder avanzar.
5. Evalúa, aprende y corrige
Mi abuelo, un hombre muy alegre, decía que es de sabios cambiar de opinión. Yo también lo creo. Si te aferras a tus ideas te conviertes en una viejita gruñona.
Una vez que hayas comenzado a tomar acción para conseguir lo que quieres, haz revisiones semanales. Evalúa: qué funcionó, qué no y qué vas a hacer diferente para tener mejores resultados.
El aprendizaje hace a los verdaderos maestros. Sir Richard Branson, uno de mis emprendedores favoritos – y también uno de los más exitosos – tiene más de 100 empresas. No nació siendo el súper hombre de negocios que ahora es. De hecho guarda muchos fracasos en su historial. El primero fue a los 16 años. Imagínate que se hubiera dado por vencido, diciendo que él no fue hecho para emprender. Ahorita sería un hombre como cualquier otro.
Hay muchas cosas que influencian el éxito o fracaso de tu emprendimiento. No sólo se trata de habilidades o destrezas personales. La mayoría de las veces hay un juego interno que no te permite avanzar al siguiente nivel. Los 5 puntos que compartí te ayudarán a descubrir qué te está deteniendo. Si quieres explorarlo más a fondo, haz una cita conmigo. Te puedo ayudar a quitar todos esos bloqueos de en medio para que logres lo que te has propuesto!
Qué te está deteniendo de lograr tus metas? Comparte en los comentarios.
Paso 5
Este es el quinto artículo de la serie Como Lograr las Metas que te Propones: Guía Práctica para Soñadoras. A lo largo de 7 artículos te muestro paso a paso como conseguir una meta. Si te perdiste los artículos anteriores de esta serie, los puedes ver aquí:
- Introducción – Como Lograr las Metas que te Propones: Guía Práctica para Soñadoras.
- Tips para Establecer Objetivos – Que Puedes Lograr
- Como Asegurar tu Camino al Éxito
- Porque Algunas Alcanzan sus Metas y Otras No
La semana pasada, después de mucha preparación, finalmente comenzaste a tomar acción – yeah!!!! Y lo más probable es que te hayas enfrentado con algún contratiempo. Es normal, supéralo. Estás intentando algo nuevo que nunca antes habías hecho. Eres como un bebé aprendiendo a caminar que todavía no sabe nada de nada.
Revisa los cuatro puntos que compartí arriba y analiza qué es lo que no estás haciendo. Después tómate un momento para contestar a estas preguntas:
- Qué hice para acercarme a mi objetivo?
Qué dije que iba a hacer, pero terminé no haciendo?
De lo que hice, qué funcionó? Qué resultados obtuve?
De lo que hice, qué no funcionó?
Qué voy a mejorar esta semana?
Replantea tu objetivo para esta semana, con la técnica que usamos anteriormente. Después haz una lista con las acciones a las que te comprometes esta semana, teniendo en cuenta los cinco puntos anteriores. Tu objetivo puede ser simplemente sentarte a hacer la lista de los pretextos o imprimir tu meta en grande para pegarla en tu cuarto. Estas cosas parecen muy sencillas, pero si desarrollas la mentalidad y actitud correcta verás resultados más rápidamente, y tendrás que esforzarte menos. Cuando se trata de lograr metas, el trabajo interior muchas veces es más importante que el exterior.
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