
La primera vez que estuve en busca de trabajo me di cuenta de que trabajar no es lo mío. Hay personas a las que se les dan la música, las artes o las matemáticas. A mí, se me da vivir y disfrutar la vida.
Tal vez es porque no veo la tele pero nunca me creí el cuento de terminar la Uni, conseguir un empleo, casarme, comprar una casa y tener hijos (guacala cambiar pañales) para ser feliz.
Esto hizo que me enfrentara con el eterno dilema: hacer lo que disfrutas o ganar buen dinero. En mi último día de clases (cuando terminé la carrera) tomé la decisión de quedarme con los dos. Siendo una niña consentida, escoger entre mi siempre creciente colección de zapatos y mi libertad no era una opción viable. Iba a tener dinero para todos mis caprichos (que no son pocos) +tiempo para hacer lo que se me diera la gana.
[ctt title=”Hay personas a las que se les dan las artes o las ciencias. A mí se me da vivir y disfrutar la vida.” tweet=”Hay personas a las que se les dan las artes o las ciencias. A mí, se me da vivir y disfrutar la vida. http://ctt.ec/dNp33+ #EstiloPuraVida” coverup=”dNp33″]
Soñaba con un trabajo bien pagado en el que pudiera dedicarme al diseño de modas. Comencé por lo más lógico. En busca de trabajo mandé solicitudes, fui a entrevistas y conseguí un empleo con buen sueldo, prestaciones y oportunidades profesionales de crecimiento… sólo para darme cuenta de que no era lo que quería y renunciar 2 meses después.
El diseño de modas me entretenía, pero entendí que realmente deseaba viajar por el mundo, vivir en la playa y estar todo el día en biquini, pero haciendo algo increíble que disfrutara y que tuviera un propósito. Eso no checaba con un empleo tradicional.
Podía hacer bolsas, vestidos y pantalones, ¿porqué no mi trabajo ideal? Me tomó algo de tiempo pero lo logré. Aquí encontrarás los pasos que seguí y que me ayudaron a crear la situación laboral que yo quería.
Descarga e imprime tu guía. Ve por un mocha y consigue una pluma. Agrega esta página a tus marcadores o pineala para que no la pierdas (te tomará varios días completar los ejercicios) – deja de procrastinar y hazlo ahorita mismo!
Siéntate, relájate y disfruta.
1. Define tu estilo de vida
Tu trabajo se debe adaptar al estilo de vida que quieres llevar.
¿Te gusta el campo o la ciudad, el frío o el calor? ¿ropa formal o shorts y sandalias? ¿despertar al amanecer o a las 3 de la tarde?
Lista todos los elementos de tu vida ideal. Después escribe párrafos que los describan. Incluye muchos detalles para que lo sientas más real.
Es muy importante que te debrayes. No te limites. Escribe sin censura ni temor. Esto sólo tu lo vas a leer así que se honesta contigo misma y plasma tus más profundos deseos. Si quieres vivir en un pueblo lleno de alemanes, pero que todos hablen español, escríbelo aunque no conozcas un lugar así.
Por ej.
Mi día típico
Vivo en Puerto Escondido, Oaxaca. Todas las mañanas me levanto a las 6 am para ver el amanecer sobre el mar desde mi ventana. Hago media hora de yoga en la terraza, medito 30 min. y depués bajo a la cocina llena de paz y armonía para preparar mi desayuno: un plato de frutas frescas. Tomo un té verde y disfruto cada sorbo mientras escucho música hindú…
Mi vestimenta
Tengo un estilo relajado, uso ropa de colores chillantes y fosforescentes, shorts, vestidos sueltos y flip flops.
Nota importante: escribe en presente, como si las cosas ya estuvieran pasando (ej. me levanto, tengo, digo, etc).
2. En busca del trabajo ideal
Ahora vas a hacer lo mismo pero describiendo el empleo u ocupación que quieres.
¿Cuál será tu horario? ¿Trabajas en una oficina o en tu casa? ¿Cómo son tus compañeros? ¿Qué actividades haces?
Aquí hay dos reglas importantes. Una es que no te limites (ya lo dije arriba pero vale la pena recalcarlo). Si quieres bailar y sabes que eso te hará feliz, anótalo. No importa que seas mala bailarina o que no tengas ninguna certificación.
La segunda regla es que no menciones nada sobre el dinero. Es una herramienta útil, pero normalmente crea límites mentales (no puedo hacer esto porque me voy a morir de hambre, es muy caro, sólo los ricos pueden, estoy en busca de trabajo y no me puedo dar ese lujo).
3. Perfecciona el presente
No puedes crear tu obra maestra sobre un lienzo que ya está ocupado.
Vamos a acabar con las fugas de atención que te mantienen atorada en donde estás. Harás varias listas.
- Cosas físicas que están rotas, desordenadas o descompuestas en tu lugar de trabajo. Ponte la meta de limpiar, ordenar, reparar y tirar lo que de plano ya no sirve. Si eres desempleada, perfecciona tu habitación, tu auto o el lugar en el que pasas más tiempo.
- Tareas pendientes (como los reportes que no has enviado). Terminarlas te hará sentir libre y despejada y no te tomará más de 10 minutos. Date unos días para concluirlas.
Lo que no te gusta de tu situación laboral actual. Tal vez tu jefa te trata mal, vives lejos de tu oficina o estás desempleada y en busca de trabajo. Acéptalo y cambia tu perspectiva. Tu jefa puede ser una oportunidad para ejercitar la paciencia. El trayecto a la oficina puede ser tu tiempo personal para reflexionar y planear tu escape. Estás desempleada pero tienes tiempo para tus actividades favoritas.
Al perfeccionar el presente, liberas espacio mental para crear algo nuevo.
4. Busca a alguien que ya lo esté haciendo
Encuentra personas que se dediquen a lo que tu quieres. No te limites al típico contador, mercadólogo o administrador. Hay muchas opciones de empleo interesantísimas que ni siquiera imaginas.
Si sabes que quieres dedicarte a hacer manualidades ¿Conoces a alguien que ya lo haga? Llámala y pídele que te platique como es su trabajo (si no conoces a nadie personalmente haz una búsqueda en internet). Dile que te cuente sobre su estilo de vida.
Tengo un amigo que es instructor de buceo. Su día transcurre entre la playa, la alberca y güeras en biquini. Pasa todo el día en traje de baño y por las tardes sale a surfear. Su trabajo se parece mucho a las vacaciones de la mayoría (y lo mejor es que le pagan).
Otro de mis amigos es artesano y vende joyería exclusiva. Sus piezas son muy trabajadas por lo que las puede vender caras. Vive en un pequeño pueblo donde los costos de vida son bajos. Con vender una o dos piezas al mes tiene suficiente para cubrir sus gastos. Pasa sus días explorando la naturaleza.
Esta investigación te ayudará a darte una idea de lo que te hace falta. Además ampliará tu perspectiva.
5. Reúne tus fortalezas y recursos
Piensa en las personas, cosas u oportunidades que te pueden ayudar a conseguir el empleo de tus sueños o a crear el estilo de vida que quieres.
Una chica a la que coachee, se dio cuenta de que su trabajo aburrido pero bien pagado era una manera de financiar su proyecto personal de emprendimiento. Su recurso era el dinero.
Hice la búsqueda de “como ganar dinero sin trabajar” porque eso era lo que literalmente quería hacer. Encontré opciones como escribir un libro, vender tu música, casarte con un millonario, patentar algo, rentar casas o ser blogger. No sé tocar instrumentos ni estaba dispuesta a casarme con por interés. Haciendo un análisis de mis talentos y recursos (computadora, tiempo, acceso a internet, buen inglés, conocimiento de html, telas y máquina de coser) decidí empezar Sew It Love It, un blog donde compartía patrones de costura (actualmente, ese blog ya no existe).
6. Encuentra lo que te hace falta
Haz un listado de las cosas que requieres pero que no tienes. Aquí tienes que usar tu sentido común. Habrá cosas de las que no estés muy segura. Escríbelas y ponte la tarea de investigar más al respecto.
Si quieres ser viajera profesional, lo lógico es que vas a necesitar una buena maleta y pasaporte vigente. Si no sabes que más te hace falta puedes leer revistas de viaje para ver sus recomendaciones.
Cuando decidí ser blogger, no sabía nada acerca del comercio electrónico ni de internet marketing. Este conocimiento era un recurso que me hacía falta.
7. Crea un plan de acción
Aquí está la guía para creativas y mujeres no lineales que quieren plantear y lograr objetivos. Básicamente lo que tienes que hacer es pensar en 1 cosa que puedes hacer AHORITA para acercarte a lo que quieres.
Un día estaba muy pero muy pero muy aburrida y me llegó un pensamiento de que quería ser coach de vida. Ni siquiera sabía que era un coach, pero sentí que yo tenía que ser una.
Lo primero que se me ocurrió fue buscar en google “Coach de vida”. Después me pareció lógico contratar a uno para entender de que se trataba. Mi coach me asesoró y me ayudó a darme cuenta de que realmente sería buena coach. Lo siguiente fue investigar escuelas y escoger la mejor para mí. Encontré a Coachville y comencé con mis clases para obtener una certificación.
No planee nada de esto. Simplemente hice algo y eso me llevó al segundo paso, que me llevó al tercero y al cuarto.
Aquí es donde vas a usar los recursos que listaste en el punto No. 5. Platica con personas para que te asesoren, lee libros, obtén las credenciales que necesitas (o por lo menos investiga como conseguirlas), asiste a cursos y talleres.
Tip: Con cada pequeño paso que des, estarás un poco más allá que acá. Empieza por adquirir las cosas que te hacen falta (ej. el pasaporte o la maleta). Estas pequeñas acciones parecen insignificantes pero te darán el impulso que necesitas para comenzar a moverte.
8. Consigue un cómplice
Es difícil mantenerte animada cuando haces las cosas sola. Sobre todo cuando aparecen los malvados contratiempos.
Un cómplice no sólo sirve de soporte emocional, sino que acelera tu proceso de aprendizaje y te ayuda a hacer el mejor uso de los recursos que tienes. Ayuda a identificar tus oportunidades y fortalezas.
Tu cómplice debe ser alguien en quien confíes plenamente, que crea en ti, que escuche tus dudas y miedos, que te ayude a ver las cosas desde una perspectiva diferente, que te apoye y te de seguridad, que te patee el trasero cuando lo necesites y que no te deje darte por vencida.
Necesitas a alguien objetivo que ya haya hecho lo que quieres hacer o algo similar. Esta persona será capaz de entender lo que estás atravesando, pero además podrá asesorarte y aconsejarte cuando enfrentes obstáculos. Debe ser alguien a quien le importes pero que no tenga miedo de hacerte ver lo que prefieres evitar.
Si quieres poner una cafetería, el mejor cómplice sería el dueño de una o en su defecto alguien que tenga un restaurante o negocio de comida. Si escoges a tu tío (que siempre ha sido empleado) puede no comprender tus ansias por emprender y podría terminar desanimandote.
9. Confía
Esto es crucial. Si no crees y confías en que tu trabajo ideal existe nunca lo vas a conseguir. No va a llegar de un día para otro, pero si eres persistente lo vas a tener.
No te preocupes por cómo, cuando o donde llegará. Manténte abierta a todas las posibilidades y deja tus expectativas al lado. El mundo ofrece oportunidades infinitas que tu mente no puede percibir ni imaginar.
Es seguro que enfrentarás contratiempos, pero no dejes que te detengan (se vale lloriquear con tu cómplice, pero no darse por vencida). Manténte firme, sigue confiando y dando pequeños pasos para conseguir lo que quieres.
Puedes usar afirmaciones o un collage para mantenerte enfocada. Usa recortes y cartulina para plasmar lo que quieres. Si eres más tecnológica puedes crear un fondo de pantalla usando Picmonkey o un tablero en Pinterest. Este es el mio.
10. Evalúa y ajusta
Una vez que empieces a tomar acción, encontrarás cosas que ajustar. Cada cierto tiempo haz una evaluación, regresa al paso 1 y repite todo el proceso.
¿Estás en busca de trabajo apasionante? ¿Tienes tu plan de acción? Comparte en los comentarios.