Hay veces cuando te ves atorada en situaciones que no te encantan, y por más ideas que tienes no logras concretar. Te emocionas y empiezas con algo… que después termina abandonado en el cajón del olvido.
- ¿Por qué no logro mis objetivos – a pesar de que realmente los quiero cumplir?
- ¿Por qué no puedo terminar lo que comienzo?
- ¿Cómo ordeno mis ideas y decido qué hacer primero?
Son las preguntas que me hice hace algunos años, cuando quería iniciar mi negocio y por más que intentaba no llegaba a nada.
Mi papá estaba dispuesto a financiar cualquier cosa que hiciera – estudiar una maestría, lanzar mi propia marca de ropa o poner una tienda. No tenía ni la menor idea de cómo sacar adelante proyectos tan ambiciosos. Nunca acepté su generosa oferta.
Cinco años más tarde, he logrado varios de los objetivos más grandes que me he planteado:
- Ganar una beca para meditar con monjes en Tailandia
- Construir un blog redituable
- Conseguir mi trabajo de ensueño
- Certificarme como guía de meditación
- Viajar por el mundo dando talleres de meditación
- Organizar retiros de meditación en diferentes partes de México
- Vivir en la playa y aprender a surfear
- Iniciar un segundo blog – mientras trabajaba, manejaba el primero, estudiaba para ser coach y viajaba
Te voy a compartir el truco que uso para lograr metas – grandes y pequeñas. Además, contestaré a tus preguntas:
- ¿Por qué no termino lo que empiezo?
- ¿Cómo le hago para mantenerme motivada y poder concretar mis ideas?
Esta guía es accionable y detallada. Estarás sentada por un buen rato, así que ve por un café. Para sacar el máximo provecho sugiero que hagas lo siguiente:
- Agrega esta página a tus marcadores para no perderla o guárdala en Pinterest
- Descarga e imprime tu guía de acción
- Lee el tutorial completo – Por lo menos inténtalo (sé que completar no es lo tuyo)
- Regresa al principio y llena tu guía mientras lees el tutorial por segunda vez y tomas notas.
Índice
- El mito de la motivación
- Porque nunca terminas lo que empiezas
- La estrategia del ancla: un truco para lograr tus objetivos
- Pon tus prioridades en orden
- Conecta con tu motivación
- Haz tu objetivo tangible y medible
- Olvídate del resultado
- Logra tu objetivo
- Crea tu ancla
- Evalúa y mide tu progreso
- Enfócate en completar
- Hecho es mejor que perfecto
- Como aplicar la estrategia del ancla con proyectos grandes
- Qué hacer cuando te dan ganas de abandonar la meta
- ¡Felicidades, has terminado de leer este tutorial! Conclusiones
El mito de la motivación
La mayoría de la gente culpa a la falta de motivación cuando no puede conseguir una meta.
Noticia: La motivación está sobrevaluada. No es el problema.
Cuando quieres encender una fogata, necesitas dos cosas: una chispa para iniciar el fuego y leña para mantenerla viva. La motivación sería la chispa, el impulso de emoción que te hace querer iniciar cosas difíciles. Los hábitos y la disciplina son la leña, lo que tus metas requieren para poderse concretar.
Porque nunca terminas lo que empiezas
Observa la manera en que realizas tus actividades cotidianas
- ¿Regresas las cosas a su lugar inmediatamente después de usarlas?
- ¿Cierras todas las puertas y cajones que abres?
- ¿Lavas los platos al terminar de comer (o esperas a que se amontonen y no te quede ni uno limpio)?
- ¿Tu clóset se encuentra en orden?
- ¿Te acabas los productos de belleza y desechas los envases antes de comprar nuevos?
Si no estás terminando lo pequeño, es muy probable que tampoco estés logrando tus grandes objetivos. El poder completar es un hábito mental.
La estrategia del ancla: un truco para lograr tus objetivos
La vida es como el mar – caótica e impredecible, a veces más fuerte que tú. No puedes confiar en tu motivación ni en la fuerza de voluntad para lograr tus objetivos. Necesitas un sistema a prueba de fallas, un ancla – como la que usan los barcos – que te mantenga firme y te ayude a terminar lo que empiezas. Estos son los pasos para construirla.
1. Pon tus prioridades en orden
Por más que te creas la mujer maravilla, tienes sólo 24 horas en un día, energía finita y atención limitada. Intentar hacer todo al mismo tiempo es cansado para ti y detrimente para tus propósitos.
Toma una hoja y en la parte superior anota “Cosas por hacer mañana” (en tu guía de acción viene un bonito formato que puedes utilizar). Haz una lista con todas las metas que tienes para tu vida. Incluye las piedras grandes, por ejemplo: comprar una casa, un carro, iniciar tu negocio, cambiar de trabajo, bajar de peso, terminar tu carrera, mejorar tu condición física o irte de viaje.
Revisa tu lista y decide
- ¿Qué es lo más importante en este momento?
Yo sé que todo es relevante, pero necesitas empezar a concretar. Sé objetiva y escoge una sola cosa.
2. Conecta con tu motivación
Antes de continuar, necesitas asegurarte de que vale la pena esforzarte por esto. Responde a las siguientes preguntas:
- ¿Por qué quiero hacer esto?
- ¿Por qué es importante?
- ¿Realmente me voy a esforzar para conseguirlo? ¿Por qué?
- ¿Estoy dispuesta a enfrentar los obstáculos que surjan en el camino? ¿Por qué?
- ¿Qué pasa si no cumplo?
Si las respuestas te entusiasman, puedes continuar. Tienes altas probabilidades de concluir. De lo contrario, sugiero que abandones el proyecto.
3. Haz tu objetivo tangible y medible
Un ancla de plástico no puede mantener a los barcos firmes en su lugar. Yo sé que eres creativa y que prefieres los dibujitos pero necesitamos que tu cabeza sea un poquito menos volátil. Vamos a hacer de tu objetivo algo concreto para que te ayude a mantenerte enfocada. Le pondremos números.
Mira estos ejemplos:
- Volátil: Quiero comprar una casa
- Concreto: Voy a ahorrar $100,000 pesos para dar el enganche y comprarme una casa de dos cuartos, con jardín que esté en la colonia Santa Cecilia
- Volátil: Quiero que mi blog sea exitoso
- Concreto: Quiero tener 3,000 visitas diarias en mi blog
- Volátil: Quiero comprar un carro
- Concreto: Quiero conseguir los $200,000 pesos que necesito para poder comprar un carro
- Volátil: Quiero mejorar mi figura
- Concreto: Quiero ir de la talla 11 a la 9.
Agrega números a tu meta para hacerla tangible.
4. Olvídate del resultado
Si estás en tu casa y quieres ir a la tienda de la esquina para comprar un chocolate, necesitas caminar los 56 pasos que hay entre ustedes.
Imagínate que en vez de ponerte los zapatos y salir a la calle, te quedaras sentada en el sillón pensando: Mejor no voy, me voy a cansar demasiado ¿Qué tal si llego y no hay chocolates? Habré desperdiciado mi esfuerzo. Además, no sé cómo le voy a hacer para dar los 56 pasos, son demasiados…me voy a cansar. Quiero saber que voy a llegar y encontraré lo que busco, de lo contrario voy a permanecer aquí.
Parece absurdo, pero es lo que la mayoría hace cuando se plantea un objetivo. En vez de intentar conseguirlo, se queda inmóvil pensando en todo lo que puede salir mal.
Lo único que necesitas para llegar a la tienda es levantarte del sillón y enfocarte en dar un paso, 56 veces. Si resulta que no encuentras chocolates, vas al local de junto. No hay manera de fallar.
Para lograr el objetivo que planteaste arriba, requieres únicamente dos cosas:
- Tener la certeza de que tarde o temprano lo conseguirás.
- Olvidarte del resultado y enfocarte en el proceso
Al hablar de proceso, me refiero a los pasos, las actividades que debes hacer una y otra vez para que tu meta sea una realidad. Te daré algunos ejemplos:
- Al principio del mes, quería publicar 5 artículos en este blog. Mi estrategia fue designar una hora diaria, de 7-8 am para escribir. Si realmente lo cumplo, es muy probable que logre crear esos 5 artículos.
- Si quieres tonificar tu cuerpo y bajar dos tallas, necesitas olvidarte del peso ideal que buscas y enfocarte en hacer ejercicio diario.
- Si quieres juntar dinero para comprar tu casa, piensa en cómo puedes crear un ingreso extra. Podrías vender algo en el trabajo o dar asesorías por las tardes.
- Para atraer clientes a tu negocio, puedes dedicar una hora diaria a la promoción por redes sociales
Contesta a la siguiente pregunta
¿Qué actividad harás repetidamente para que tu meta sea una realidad?
5. Logra tu objetivo
Busca como incorporar la actividad en tu rutina diaria. Tal vez se te facilita a las 8 de la mañana, después de bañarte o a las 6 pm, cuando llegas a casa.
Este asunto es como la cosa de la gallina y el huevo. Si no puedes completar difícilmente podrás crear un hábito, si no puedes crear un nuevo hábito difícilmente podrás completar.
Esfuérzate por salir del hoyo y hacer las cosas de manera distinta. Ponte alarmas y notas para recordar el compromiso que has hecho con tu meta.
6. Crea tu ancla
Toma una segunda hoja y llámala “Por hacer hoy”. A continuación, anota las respuestas que obtuviste en los puntos anteriores (en las descargas incluyo un formato para imprimir y rellenar):
- Objetivo tangible – Paso 3
- Tu número meta
- ¿Por qué es importante completar esto? – paso 2
- Actividad diaria – paso 6
- Progreso
Esta hoja será tu ancla y te ayudará a mantenerte enfocada. Ponla en un lugar que veas constantemente. Me gusta tenerla en la pared junto a mi escritorio.
7. Evalúa y mide tu progreso
Designa un día a la semana para registrar tus avances, reflexionar y celebrar.
- Registra tu avance – Sé que no te encantan las matemáticas, pero esto es importante. Te prometo que será sencillo. Además, se puede hacer con calculadora (en las descargas encontrarás una hoja de Excel que lo hace por ti).
- Divide el avance que obtuviste en la semana, entre tu número objetivo. Presiona el signo “=” en la calculadora. El resultado debe ser un número decimal (son los que comienzan con un punto, por ejemplo 0.4, 0.5, 0.8)
- Multiplica ese número por 100
(Avance / número objetivo) x 100 = porcentaje
Ejemplos:
- Si quería publicar 5 artículos y apenas llevo 2, haría lo siguiente: 2/5 = .4, después multiplico .4 x 100= 40%
- Si quieres juntar 100,000 pesos y apenas llevas 20,000 pondrías: 20,000/100,000= .2, después multiplicas .2×100= 20%
Anota la fecha y tu porcentaje al final de la hoja que te servirá de ancla.
- Revisa tu plan de acción y contesta las siguientes preguntas.
- ¿Qué aprendí esta semana?
- ¿Mi acción diaria está funcionando?
- ¿La puedo mejorar?
- Celebra tus logros
- 1% es mejor que 0%. Felicítate y celebra cualquier progreso que hayas conseguido en la semana. De ahora en adelante, lo único que debes hacer es continuar dando pasito tras pasito hasta llegar al 100.
8. Enfócate en completar
Imagina que estoy apuntando una pistola a tu cabeza. Quiero disparar, sólo estoy esperando a verte procrastinar para jalar el gatillo. En cuanto logres tu objetivo, retiro la pistola y te permito ser feliz con el resto de tu vida.
Tendrías una cosa en mente: completar lo más rápido posible.
No te importaría hacerlo bien, disfrutar el proceso ni tener éxito. Encontrarías la manera de solucionar todos los obstáculos que vayan surgiendo en el camino.
De ahora en adelante, esta es la actitud que adoptarás con tu meta. Completar sí o sí, pase lo que pase, cueste lo que cueste – llegar al 100%.
9. Hecho es mejor que perfecto
Abandona tu perfeccionismo y deja de perder tiempo en los detalles. Suficiente y hecho es mejor que perfecto y por siempre a medias. Confórmate con hacer las cosas un 80% bien, el resto es vanidad.
Índice
- El mito de la motivación
- Porque nunca terminas lo que empiezas
- La estrategia del ancla: un truco para lograr tus objetivos
- Pon tus prioridades en orden
- Conecta con tu motivación
- Haz tu objetivo tangible y medible
- Olvídate del resultado
- Logra tu objetivo
- Crea tu ancla
- Evalúa y mide tu progreso
- Enfócate en completar
- Hecho es mejor que perfecto
- Como aplicar la estrategia del ancla con proyectos grandes
- Qué hacer cuando te dan ganas de abandonar la meta
- ¡Felicidades, has terminado de leer este tutorial! Conclusiones
Como aplicar la estrategia del ancla con proyectos grandes
Si el objetivo que escogiste es muy grande, puedes dividirlo en metas más pequeñas. Haz una nueva lista de “Cosas por hacer mañana”, selecciona una y complétala al 100%. Continúa hasta terminar y conseguir el objetivo grande.
Qué hacer cuando quieres abandonar la meta
La estrategia del ancla te ayuda a conseguir objetivos casi en automático. Es improbable que te den ganas de abortar la misión, pero no imposible. Te daré algunos tips que puedes usar en caso de emergencia, cuando estés a punto de mandar tu proyecto al cajón.
Si fallas, perdónate
Nadie es perfecto. Habrá días cuando no puedas hacer tu acción diaria. Perdónate por tu falta de compromiso, por no cumplir tu palabra, por ser tan idiota, por fracasar y asegúrate de que la historia no se repita al siguiente día. Si vuelves a fallar, vuélvete a perdonar.
Haz una pausa y observa tus emociones
En vez de sentirte mierda por no hacer lo que habías dicho que querías hacer, de pensar que eres la persona más fracasada del mundo y pegarte un signo de perdedora en la frente… haz una pausa. Respira y observa cómo te sientes.
- ¿Qué tipo de pensamientos estás teniendo?
- ¿Por qué quieres darte por vencida?
- ¿Qué situación te hizo querer abandonar la misión?
Es probable que estés enfrentando algún tipo de resistencia interna. No se irá a menos de que la escuches y la trates con amor. Respétala. Conecta con esa parte sensible de ti y recuerda que eres humana. Tener miedo, no saber lo que estás haciendo o sentirte insegura es totalmente normal. Eso no quiere decir que te vas a detener. Continúa, a pesar de la incomodidad.
Revisa tu motivación
Contesta a las preguntas del paso 2 una vez más ¿En verdad quieres abandonar o simplemente enfrentaste una dificultad?
Ignora los pretextos / obstáculos
Cuando estaba aprendiendo a meditar, había días en los que me sentaba una hora y me la pasaba pensando en toda clase de tonterías. Frustrada, corría con los monjes maestros para que me dieran solución. Siempre decían lo mismo: déjalo ser, la única manera de fallar es dejar de intentar.
Aplícalo con tus metas. Los obstáculos, fracasos y contratiempos son parte del proceso. No permitas que te detengan. Aprende de ellos y continúa. Recuerda: tienes que completar.
Descansa
A veces sólo hace falta un pequeño descanso para recobrar la motivación. Haz una pausa, enfócate en algo diferente por unos días y regresa a tu objetivo con las pilas recargadas.
Haz las cosas de una manera distinta
Si tu avance semanal es muy pequeño o prácticamente inexistente, necesitas ajustar tu acción diaria. Explora diferentes alternativas.
Pide ayuda
No eres una isla. Un consejo o una mano de apoyo pueden ser lo que necesitas para continuar.
Índice
- El mito de la motivación
- Porque nunca terminas lo que empiezas
- La estrategia del ancla: un truco para lograr tus objetivos
- Pon tus prioridades en orden
- Conecta con tu motivación
- Haz tu objetivo tangible y medible
- Olvídate del resultado
- Logra tu objetivo
- Crea tu ancla
- Evalúa y mide tu progreso
- Enfócate en completar
- Hecho es mejor que perfecto
- Como aplicar la estrategia del ancla con proyectos grandes
- Qué hacer cuando quieres abandonar la meta
- ¡Felicidades, has terminado de leer este tutorial! Conclusiones
¡Felicidades, has terminado de leer el tutorial!
Sé paciente, roma no se construyó en un día. Es probable que fracases la primera vez que intentes esto ¡No te desmotives! Aprende de tus errores y continúa. Puedes hacer cualquier cosa que te propongas, siempre y cuando confíes en tu capacidad. En resumen, esto es lo que aprendiste hoy:
- La motivación está sobrevaluada. No puedes confiar en ella.
- Completar las cosas es un hábito que debes construir
- La estrategia del ancla sirve para ayudarte a enfocar, consiste en:
- Escoger lo más importante en este momento
- Decidir si tienes suficientes ganas de conseguirlo
- Definir un objetivo tangible y medible, que tenga cantidades numéricas
- Olvidar el resultado. Designar una actividad para realizar todos los días.
- Incorporar la actividad en tu rutina diaria
- Anotar tu objetivo, tu motivación y tu actividad en una hoja. Ponerla en un lugar que veas constantemente.
- Registrar avances, reflexionar y celebrar semanalmente.
- Llegar al 100%. Enfocarte en completar sí o sí.
- Recuerda: hecho es mejor que perfecto y por siempre a medias.
- Si la meta es muy grande puedes usar la misma estrategia para dividirla en partes más pequeñas
- En caso de emergencia:
- Perdonar el error
- Observar emociones
- Revisar motivación
- Ignorar obstáculos y pretextos. Continuar.
- Descansar
- Hacer las cosas de manera distinta
- Pedir ayuda.