
Te has preguntado alguna vez ¿Cómo ser feliz? Es más sencillo de lo que crees. Para lograrlo no tienes que hacer absolutamente nada. Leíste bien, NADA.
La felicidad es un estado de bienestar y plenitud. Llega cuando te detienes por unos momentos y te das tiempo de disfrutar la vida.
¿Aún recuerdas el sentimiento que tuviste la última vez que fuiste de compras?
Tuviste una emoción muy intensa. Eso era la gemela malvada y fabricada en china de la felicidad. Yo la llamo euforia.
Cuando llega crees estar feliz porque te sientes emocionada, te olvidas de todo y la vida parece perfecta. En cuanto pasa su efecto, ¡BAM! Caes de la nube y te estrellas contra la triste realidad. Entonces, haces cualquier cosa por volver a subir.
Es un ciclo que nunca termina.
La euforia es divertida y emocionante, pero como todo objeto fabricado en china, tiene algunos defectos: no es permanente, depende de otros factores y se hace adictiva.
Es la culpable de que te vuelvas loca en las ofertas, de que no te puedas detener a la primera probada de un pastel de chocolate y que quieras besar a todos los chicos guapos del planeta. A la larga genera más frustración que la poca dosis de felicidad que te da.
Pero, si eso no es felicidad, entonces…
¿Qué es la felicidad?
La defino como un estado de plenitud, en el que las circunstancias externas no te afectan.
Imagina que eres un barco. Las aguas turbulentas y tormentosas son la euforia. La verdadera felicidad es el océano tranquilo e imperturbable.
Cuando alcanzas este estado, las circunstancias de la vida van y vienen pero tú puedes mantener calma y bienestar.
Ahora imagina que pudieras sentirte bien en cada momento del día, sin importar cual sea la situación en la que estés.
- Podrías ser la más tranquila mientras estás atorada en el tráfico.
- O sonreír cuando la cajera del banco te trata mal.
- Sería muy divertido carcajearte después de terminar con el amor de tu vida.
Te has de estar preguntando, como ser feliz cuando las cosas no son como tú esperabas, pero ese es precisamente el problema.
Todas estas situaciones no son ni buenas ni malas, simplemente son. Tu les asignas cierto valor, y dependiendo de este valor decides como reaccionar ante ellas.
Lo bueno y lo malo no existen
El bien y el mal, la felicidad y la tristeza, son sólo adjetivos que usas para calificar a las cosas. Realmente no existen. Son más bien una percepción que te has creado, dos caras de la misma moneda.
Si la felicidad y la tristeza no existen, lo único que determina tu estado de ánimo eres TU.
Cuando te sientes feliz es porque te sucedió algo que consideras “positivo”. Si te sientes triste, es porque te ocurrió algo que calificas como “negativo”.
¿Cómo ser feliz?
Es muy sencillo. Enfócate en el lado positivo de las cosas.
Todo lo bueno tiene algo malo y todo lo malo algo bueno. Tú decides qué tomar.
Ese enfoque es lo que va a definir tu realidad y tu estado de ánimo.
Ahora que ya sabes como ser feliz, tienes que escoger
¿Cómo te vas a sentir el día de hoy?