Hay una fábula que explica la importancia de ser constante cuando quieres lograr una meta. Pon atención a los detalles.
Una tortuga y una liebre compiten en una carrera. La liebre altanera y orgullosa, sale disparada. Mientras tanto, la tortuga avanza lento pero seguro. A mitad del camino la liebre nota que lleva una gran ventaja y se tira a dormir debajo de un árbol
La tortuga continúa con su característica paciencia.
Cuando está a punto de cruzar la meta, la liebre despierta. Corre lo más rápido que puede para ganar, pero no logra llegar a tiempo.
La tortuga cruza la línea final y la liebre se pone a llorar.
El mensaje es claro: despacio y constante se llega lejos.
Lo que nadie explica es cómo transformarte en tortuga cuando eres liebre. Sobre todo al tratarse de tu negocio.
Si decidiste emprender, es porque tienes una meta importante que lograr:
- Ganar suficiente dinero para renunciar a tu empleo
- Irte a viajar por Indonesia con tu nuevo estatus nómada digital
- Trabajar desde casa y pasar más tiempo con tus hijos
- Sentirte realizada en lo profesional y hacer una diferencia en la vida de los demás
Deseas correr y conseguir tu sueño lo más rápido posible. El problema es que la emoción inicial nunca se mantiene y siempre terminas dándote por vencida.
Si eres una liebre desesperada, que necesita ser más persistente, esta guía te ayudará. En ella aprenderás:
- El mayor beneficio de ser constante
- La sorprendente razón por la que no eres constante
- La técnica Roadtrip para adoptar una mentalidad de tortuga, alcanzar tus metas y divertirte en el camino
El mayor beneficio de ser constante
Darren Hardy, director de la revista Success y experto en la ciencia del éxito, resume los beneficios de ser constante en algo que llama el Efecto Compuesto.
Tras estudiar a atletas olímpicos, emprendedores y multimillonarios, llegó a la conclusión de que los casos de éxito de la noche a la mañana – o de un fin de semana – realmente no existen. Más bien, son la consecuencia de realizar pequeñas y consistentes acciones durante mínimo 27 meses.
Estas acciones generan algunos resultados, pero nada significativo.
Aquí es donde la gente común y corriente decide que el esfuerzo es un desperdicio y en vez de seguir dando estos micro pasos, abre Facebook para quejarse sobre lo difícil que es la vida.
No es hasta el mes 27 que la situación se transforma y la emprendedora persistente consigue a su primer cliente premium, su negocio genera el cuádruple de ganancias o logra un importante reconocimiento.
Visto desde fuera, el triunfo parece un golpe de suerte, pero realmente viene del efecto acumulado tras dos años de micro acciones realizadas de manera constante.
Ahora quiero que reflexiones. Piensa en el logro que más orgullosa te hace sentir.
- ¿Cuánto tiempo invertiste para conseguirlo?
- ¿Cuánto dinero?
- ¿Qué tanto te esforzaste?
- ¿Cuáles fueron las pequeñas y constantes acciones que realizaste?
- ¿Cuántos obstáculos superaste antes de ver resultados?
- ¿Puedes ver el Efecto Compuesto en acción?
Cuando aprendes a ser perseverante prácticamente aseguras el éxito de cualquier proyecto que decides iniciar.
La sorprendente razón por la que no eres constante
Desde hace cuatro años que inicié este blog, intento publicar un nuevo artículo cada semana. Típicamente sucede algo así:
- Empiezo emocionada y mantengo el hábito durante algunos meses
- Un viaje, mudanza, gran fiesta u otro suceso me saca del carril
- Tardo en recuperarme y regresar a mi buen hábito
En contraste, hay actividades como la meditación o el ejercicio, que realizo de Lunes a Domingo, llueva, truene o relampaguee.
Incluso hay periodos cuando el hábito de la escritura entra en esta categoría, pero otras veces, no importa cuánto tiempo libre tenga y cuán grande sea mi deseo de soltar unas palabras sobre el teclado, no lo hago.
Esta situación me llevó a plantear dos preguntas.
- ¿Por qué soy constante con algunas actividades y con otras no?
- ¿Qué hago diferente?
Tras largo rato de reflexión, encontré una buena explicación
Cuando empecé a escribir lo hacía porque me gustaba. Cada vez que tenía un pensamiento o una nueva idea, simplemente lo anotaba. No estaba preocupada por llenar cierto número de páginas. No me preguntaba qué pensaría mi tía Chata; ni me detenía cuestionando si debía usar punto, coma o semi coma para separar oraciones como esta.
Disfrutaba escribir. Primero lo hacía en libretas, sólo para mi. Después abrí este blog con la intención de compartir mis ideas.
Era una tortuga que avanzaba a su propio ritmo, lento pero seguro.
Dos años después, renuncié a mi empleo.
Sin un ingreso, surgió la necesidad de comenzar a promover mi servicio de coaching y ganar dinero rápido a través del blog.
Puse algunos objetivos:
- Publicar un nuevo artículo cada semana
- Abrir ventas para mi curso de coaching
- Conseguir 1000 suscriptores
Pasaba días enteros sentada a la computadora creando nuevos posts, redactando lecciones para el curso, estructurando correos promocionales, respondiendo preguntas de lectoras, diseñando publicaciones para redes sociales y mensajeando clientes en Whatsapp.
Mi hora de dormir se recorrió hasta la 1 de la madrugada. Mis amigos se acostumbraron a escuchar “No” cada vez que me invitaban a salir. El café se volvió mi combustible y adicción. Había días cuando me levantaba y estaba tan agobiada que jalaba las cobijas e intentaba volver a dormir.
No quería saber nada de escribir.
Pasé tres meses en estado liebre desesperada hasta que me agoté. En consecuencia, mis publicaciones se volvieron esporádicas.
Tu actitud: la clave para ser constante
Cuando una actividad te genera placer, es fácil ser constante. En cambio, si te pone de malas y te hace sentir estresada, es natural que la dejes de hacer.
La diferencia entre perseverar o darte por vencida con una meta se resume a una palabra: ACTITUD.
En el ejemplo que te di, puedes claramente observar los dos enfoques que tomé.
Actitud Tortuga
Mantenía la atención en el presente. Disfrutaba el proceso. Avanzaba a mi propio ritmo, olvidándome de lograr una meta. Ser constante era fácil y natural.
Actitud Liebre Desesperada
Mi atención estaba en el futuro. Sólo pensaba en alcanzar una meta y en cumplir con mis expectativas. Hacía las cosas rápido. Escribía hasta que me ardían los ojos y mi espalda parecía atropellada por un camión. Estaba física y emocionalmente agotada, pero no me permitía descansar. Vivía en constante estrés.
Ahora que entiendes la diferencia, veamos cómo puedes convertirte en una paciente tortuga.
La técnica Roadtrip para ser constante como una tortuga, lograr tus metas y divertirte en el proceso
Cuando tenía 18 años hice un tour de 20 días por Europa. Lo que más recuerdo no es la torre Eiffel ni el Coliseo Romano, sino los recorridos que hacíamos para llegar de Francia a España, o de Italia a Suiza.
Los trayectos duraban 4-5 horas. A veces me aburría, pero por lo general, disfrutaba ir atorada en el camión.
Pasaba el tiempo mirando al paisaje, escuchando CDs que iba comprando en los diferentes países, leyendo novelas y terapeando a mis compañeras de asiento sobre sus dilemas amorosos. Cuando nos acercabamos a una gasolinera, el conductor ponía una canción especial para avisar que haríamos parada y todos gritábamos de emoción.
Cuando haces un viaje, el trayecto es igual, o a veces hasta más divertido que el destino y de eso se trata la estrategia Roadtrip – de aprender a disfrutar el proceso de conseguir tus metas.
Al seguirla te convertirás en una tortuga. Estos son los pasos.
1. Establece un objetivo
Toma una hoja de papel y haz una lista con las metas que tienes para tu negocio. Enuméralas de mayor a menor importancia.
Aparte de Estilo Pura Vida, tengo un pequeño hotel. Hice una lista combinada para ambos proyectos y quedó así:
- Publicar en el blog una vez por semana
- Terminar la nueva campaña de ventas para mi curso Haz lo que Amas
- Estudiar Booking.com para mejorar los listados de Villa Mandarina
- Crear una campaña para promover Villa Mandarina
- Investigar sobre estrategias de promoción para hoteles
Tu también tendrás varios objetivos, pero no eres pulpo. Cuando cambias constantemente de enfoque desperdicias energía. Además complicas tu vida y generas estrés innecesario.
Recuerda que quieres ser una lenta y paciente tortuga. Toma el objetivo número 1 y enfócate cuál láser. No te distraigas con ninguna otra meta hasta que lo hayas conseguido.
2. Haz tu objetivo específico
“Publicar en el blog una vez por semana”
Es la meta que he establecido y fallado varias veces en el pasado.
No me explica qué debo publicar, qué día de la semana ni a qué hora. En consecuencia, suelo dejar el asunto para el domingo a las 8 de la noche, cuando decido que es imposible y prefiero tirarme a ver Stranger Things.
Pero no más.
Si en verdad quiero cumplir, necesito un objetivo más concreto. Le pondré datos específicos, números y una fecha límite.
“Voy a publicar un nuevo artículo de 1000 palabras (mínimo) en Estilo Pura Vida cada Viernes antes de las 12pm”
Este objetivo es más claro y me da instrucciones sobre qué hacer.
Usa estas preguntas para hacer que tu objetivo inicial sea más concreto:
- ¿Hay alguna palabra ambigua?
- ¿Qué número o dato le puedes agregar para hacerlo más específico?
- ¿Cuál será tu fecha límite?
3. Conecta con tu verdadera motivación
Toma un segundo papel y en la parte de arriba anota tu súper objetivo. En la parte de abajo, responde a la pregunta ¿Por qué quiero lograr esto?
Anota tu respuesta y vuelve a preguntar ¿Por qué?
Repite el proceso cinco veces o hasta que des con una razón que te haga vibrar el corazón.
La primera vez que hice la pregunta, obtuve una respuesta superficial.
“Escribir semanalmente es importante para que mi blog siga creciendo”
Persistí hasta encontrar mi verdadera motivación.
“La razón por la que quiero publicar de manera constante, no es para obtener likes, promover mi curso ni ganar dinero. Quiero compartir mis conocimientos y experiencia sobre emprendimiento, porque sé que a muchas personas les puede ayudar.
Cuando empecé mi negocio, necesitaba este tipo de consejos y no había nadie que me los pudiera dar. Tampoco los encontré en Internet y me costó mucho trabajo entender qué debía hacer para poder tener el negocio y la vida que deseaba.
Ahora, que conozco los pasos, los quiero compartir. Quiero ser inspiración y guía para chicas que apenas van empezando.”
Tu motivación no tiene que ser igual a la mía. Tal vez sueñas con renunciar a tu empleo o simplemente buscas sentirte bien contigo misma y eso es perfecto.
Lo más importante es que al leer la respuesta te sientas emocionada por tomar acción con tus metas.
4. Escoge una actividad específica que vas a realizar todos los días
Piensa en una actividad que, si realizas repetidamente, te llevará a la meta. Debe ser muy pequeña y tomar menos de 15 minutos.
Si digo que voy a escribir las 1000 palabras para mis artículos de un sentón, es muy probable que me agobie y encuentre buenas razones para continuar con los capítulos de Stranger Things.
Una actividad más digerible, sería escribir un párrafo todos los días.
Toma menos de un minuto y puedo usar la computadora, el teléfono, mi libreta de notas o cualquier servilleta mugrosa que encuentre para cumplir.
Si soy constante, al final de la semana tendré 7 párrafos. Fácilmente los puedo juntar para formar el artículo.
Usa estas preguntas para encontrar la actividad perfecta:
- Actualmente ¿Cuáles son los obstáculos que estás enfrentando para ser constante con tu meta? (Ex. No tengo tiempo, me siento agobiada, no sé cómo hacerlo, me siento desanimada)
- ¿Cuál es el obstáculo que más te está deteniendo?
- ¿Qué pequeña acción puedes tomar para evitar o superarlo?
- ¿Qué pequeña acción puedes tomar para ponerte en movimiento, a pesar del obstáculo?
Aquí hay algunos ejemplos para inspiración:
Meta: Iniciar un negocio de diseño y venta de joyería
- Obstáculo: Me siento agobiada con el tema. No sé cómo empezar ni a quién venderle mis productos.
- Ejemplos de pequeños pasos (escoge sólo uno):
- Hacer una pulsera a la semana e intentar venderla entre amigos y familiares
- Comprar un libro que hable sobre ventas y leer una página al día. Aplicar lo aprendido cada sábado.
- Buscar un tutorial en google sobre cómo empezar un negocio. Aplicar un paso por semana.
Meta: Conseguir un cliente para mi servicio de diseño web cada mes
- Obstáculo: No sé cómo vender y me da pena hacerlo ¿A quién le ofrezco mis servicios? ¿Cómo le hago para cobrar? ¿De dónde saco a este cliente?
- Ejemplos de pequeños pasos (escoge sólo uno):
- Escribir los detalles sobre mi servicio de diseño web en un documento y compartirlo con una persona diferente cada día.
- Todos los días, buscar un video de 5 minutos que explique cómo vender un servicio y anotar lo que aprendí
Meta: Escribir un eBook sobre técnicas de maquillaje para vender en mi blog
- Obstáculo: No soy buena escribiendo, no sé qué poner en el libro, quiero tener una portada bonita, es un proyecto muy grande y me siento agobiada al pensar en él
- Ejemplos de pequeños pasos (escoge sólo uno):
- Trabajar durante 10 minutos diarios en el índice
- Hacer una lista con los pasos que necesito dar y cada día dedicar 10 minutos a avanzar con algo
Adicionalmente, puedes revisar este tutorial donde explico cómo tomar tu meta y transformarla en pequeños pasos de acción sobre el calendario.
5. Conviértete en una pseudo experta
Cuando empecé a meditar tomé un curso donde aprendí que lo ideal es meditar en la mañana, justo al despertar y en la noche, antes de dormir. También me explicaron sobre detalles que debía tener en cuenta como usar ropa holgada, buscar un lugar silencioso y conseguir un asiento cómodo, para que la práctica fuera más sencilla.
Esta información me ayudó a organizarme y a ser constante con el nuevo hábito.
Lee dos, tres libros o busca algunos tutoriales sobre tu tema. No pierdas demasiado tiempo investigando. Sólo necesitas ser pseudo-experta y tener suficiente información para iniciar. El resto de los detalles los puedes ir adquiriendo con la práctica.
6. Prepárate para realizar la actividad
Al hacer tu investigación, toma nota sobre:
- Accesorios y materiales que vas a necesitar (Ex. Cierto tipo de ropa o calzado, papel, lápices, pinturas, un libro, etc)
- Herramientas (Ex. Una computadora, programas de edición, una cámara, cierto celular)
- El costo de mantener la actividad
Con tu lista en mano, establece una fecha límite para conseguir todo lo necesario. Así no tendrás ni un pretexto para detenerte una vez que hayas iniciado. Además, cada vez que inviertes tiempo y dinero en una meta, te comprometes con ella y es más difícil desistir.
Te daré un ejemplo. Estudié diseño textil en la Universidad. Después de ejercer por 3 años y construir un negocio donde me dedicaba al diseño, decidí transicionar hacia el coaching de vida.
Investigué sobre escuelas y leí algunos libros, pero no fue hasta que pagué 5000 dólares por mi formación de coach que realmente me comprometí. Hubieron algunos obstáculos pero después de hacer la inversión, tuve que superarlos sí o sí.
Una vez que tengas tu lista y tu plan para conseguir lo que hace falta, escoge un horario para realizar tu micro actividad.
7. Adopta la mentalidad “Roadtrip” y toma acción
Hagamos un recuento de lo que llevas hasta este momento:
- Una meta concreta – este es el destino de tu viaje.
- Una micro actividad que vas a realizar de manera constante. Piensa en ella como si fuera tu automóvil.
- Una fuerte motivación, que funge de combustible
- El conocimiento y todas las herramientas que necesitas para emprender camino
¡Roadtrip time!
Cuando haces un viaje largo y te enfocas únicamente en llegar al destino, el trayecto se hace eterno. Por un momento, olvídate del gran objetivo y enfócate en simplemente apreciar el momento presente.
Piensa en los aspectos de tu vida que funcionan bien: el té caliente que tomas por las mañanas, el texto de buenos días que recibes de tu chico, la sonrisa y amabilidad del barista que siempre te atiende, ponerte los jeans que te ajustan perfecto o platicar con tu mejor amiga por teléfono.
Estos elementos son como los CDs o las novelas que usaba para entretenerme mientras viajaba por Europa.
Los disfrutas y te hacen sonreír. Al ponerles atención, te sientes entusiasmada y llena de energía positiva. En este estado, puedes realizar tu micro acción, con todo el empeño y la dedicación que merece.
Cuando termines, date unos segundos para celebrar tu esfuerzo. Agradece la disciplina que estás desarrollando, lo paciente que estás siendo, la decisión que has tomado de ser perseverante con tu meta y la oportunidad que tuviste el día de hoy para avanzar un paso más.
8. Haz paradas en la gas
En algún momento vas a fallar con tu actividad, es normal. En vez de sentirte culpable y declarar que eres un gran fracaso, tómalo como si fuera una parada para recargar combustible.
Lleva tu atención a todo lo que funciona bien en tu vida, agradécelo y decide que de ahora en adelante harás tu mejor esfuerzo por continuar avanzando.
Finalmente, analiza lo que sucedió y haz un nuevo plan de acción.
- ¿Por qué no lograste ser constante?
- ¿Qué harás diferente la próxima vez?
Has llegado al final de esta gran guía. Aquí hay un resúmen de lo que aprendiste hoy.
- Cuando empiezas un negocio, tienes actitud de liebre desesperada – quieres lograr tus metas lo más rápido posible
- Pero si realmente quieres triunfar debes hacer como la tortuga: avanzar despacio pero constante
- Los casos de éxito de la noche a la mañana no existen, más bien son la suma de pequeñas acciones acumuladas durante 27 meses. Cuando aprendes a ser perseverante prácticamente aseguras el éxito de cualquier proyecto que decides iniciar.
- Si una actividad te genera placer, es fácil ser constante. En cambio, si te pone de malas y te hace sentir estresada, es natural que la abandones. La diferencia está en tu ACTITUD.
- La técnica Roadtrip te ayuda a obtener una actitud de tortuga. Consiste en disfrutar el proceso de trabajar por tus metas, en vez de pensar sólo en el destino. Hay 8 pasos que debes seguir:
- Selecciona un objetivo y enfócate sólo en él
- Asegúrate de que sea específico y tenga datos concretos
- Encuentra la verdadera motivación que tienes para lograrlo
- Escoge una pequeña actividad (debe tomar menos de 15 minutos) que vas a realizar todos los días y que te ayudará a conseguir la meta
- Investiga lo suficiente para convertirte en pseudo-experta sobre las actividades, materiales y costos que implica realizar tu actividad
- Prepara todo lo necesario para realizar la activdad
- Lleva tu atención al presente. Aprecia lo que funciona bien en tu vida y usa esta energía para realizar la actividad con empeño y dedicación.
- Si un día fallas, no te sientas culpable ni te declares un fracaso. Usa la oportunidad para analizar qué puedes hacer diferente.
Con estas estrategias, vas que vuelas paso tortuga hacia el negocio y la vida de tus sueños.
Podrías argumentar que sigues prefiriendo ser la liebre pero recuerda; cuando conduces a exceso de velocidad, corres el riesgo de estamparte y nunca llegar.
Ahora quiero escuchar de ti,
- ¿Tienes algún ejemplo de una actividad con la que has sido constante?
- ¿Qué resultado conseguiste?