
Cuando inicias un negocio, tienes el tanque de emoción a tope. Quieres aprovechar cada espacio de tiempo libre para trabajar en él, pero llega un momento cuando el tanque se vacía.
Tal vez intentas vender tu producto y lo único que consigues son miradas apáticas. O trabajas durante horas en tu página web, pero por más que le mueves sigue pareciendo un engendro creado en el 2000.

Estos momentos son cruciales para tu vida como emprendedora. La manera en que respondes a ellos determina si vas a lograr tu meta de ser una mujer independiente, dueña de su tiempo y su esfuerzo o si vas a seguir atorada en tu cubículo quejándote por lo injusto que es tu jefe.
Cuando te encuentres en esta situación, debes recordar que por muy nublado que se vea el panorama ¡No puedes abandonar tus sueños!
Y no lo estoy diciendo sólo por decir. Yo también me he encontrado en el pozo de la apatía. Hace unas semanas empecé a sentirme desmotivada por mi negocio y me quedé sin ganas de esforzarme por él. Afortunadamente, voy saliendo del bache y me encuentro con el combustible nuevamente #Full.
Voy a compartir cuatro cosas que hice y que me ayudaron a re-encender la emoción inicial que sentía cuando decidí emprender.
1) Acepta la falta de motivación
Es normal sentirse cansada un día y no tener ganas de trabajar en tu negocio, pero cuando ese día se convierte en semanas y luego en meses – es evidente que algo necesita cambiar.
Mi falta de motivación no llegó de golpe, más bien se dio poco a poco. En vez de ser honesta conmigo misma, pasé meses inventando trucos de productividad para forzarme a trabajar. Sentía que si aceptaba la falta de motivación o que si dejaba de avanzar con mis metas iba a ser una fracasada.
Llegó un momento cuando no pude más. Dejé de pujar y cedí ante la falta de motivación. Fue como soltar un gran peso. Al hacerlo, conseguí espacio para reflexionar y este espacio fue lo que me ayudó a remediar la situación.
Lección: Tus emociones y sentimientos son como una brújula. No los ignores. Dales espacio para expresarse, siempre saben lo que es mejor para ti.
2) Replantea las bases de tu negocio
Cuando tengo una nueva clienta de coaching, lo primero que hago es ponerla a pensar sobre sus talentos, conocimientos y cómo sería su día ideal. Después encontramos su propósito y definimos al tipo de persona al que puede y quiere servir con su talento (también conocido como cliente ideal).
Estos elementos nos ayudan a diseñar un negocio holístico, que encaja perfecto con lo que ella es.
Cuando acepté la falta de motivación, tuve espacio para observar lo que estaba pasando en mi interior. Caí en cuenta de que Estilo Pura Vida no era tan holístico como yo creía. Tiene cuatro años que lo empecé y prácticamente no ha cambiado. Se sentía pequeño.
Necesitaba replantear sus bases y para conseguirlo, seguí el mismo proceso que sigo con mis clientas. El resultado fue un entusiasmo renovado y una lista de proyectos que estoy ansiosa por echar a andar ¡Yessss!
Uno de ellos fue el rediseño de mi sitio web.
Lección: Si quieres que tu negocio sea exitoso y quieres sentirte emocionada por él, asegúrate de que encaje perfecto con lo que eres.
3) Retoma las actividades que disfrutas
En coaching hay un concepto llamado tolerancias. Una tolerancia es una cosa o situación que no te gusta y que te roba energía, pero que no haces nada por cambiar – la estás “tolerando”.
En mi negocio, una de estas tolerancias era el diseño de mi sitio web.
Cada vez que tecleaba EstiloPuraVida.com en la barra del navegador, sentía como el agobio se apoderaba de mí. Inmediatamente comenzaba a pensar en mi logotipo infantil, en la elección de colores que en su momento me había encantado, pero ya me había aburrido y en la selfie que tengo como foto de perfil.
No pensaba preservar este diseño caducado ni un día más.

Pasé dos tardes escuchando música, bebiendo té, seleccionando colores, haciendo un nuevo logotipo y ajustando la configuración de mi web. También me hice una sesión de fotos, aunque todavía no tenido tiempo para cambiar la foto de perfil.
Estas actividades me recordaron lo mucho que disfruto diseñar (algo que había dejado de hacer). Además, me hicieron revivir la emoción que tenía cuando apenas gestaba Estilo Pura Vida. Lo mejor es que ahora, cada vez que escribo mi dominio en el navegador, me siento emocionada porque sé que un sitio elegante y minimalista me espera.

Lección: Nunca dejes de lado las actividades que disfrutas. Son las que te mantienen viva.
4) Fluye más
En varias ocasiones he sugerido que mantengas tus metas presentes 24/7. Sigo creyendo que es de vital importancia, pero esta vez tiré mi propia sabiduría por la ventana.
En los últimos años, he utilizado metas para mantenerme enfocada y dirigir las acciones que tomo para crecer mi negocio. Han sido útiles, pero también generan una gran presión. A veces me paso de ambiciosa y cuando no logro lo que quiero, termino frustrada y decepcionada conmigo misma.
Últimamente, he probado el enfoque contrario. Sigo teniendo objetivos, pero en vez de presionarme para lograrlos, me estoy permitiendo ir más lento.
Otro cambio es que estoy empezando a confiar en la perfección del universo. Todo el tiempo trato de recordar que las cosas siempre suceden a mi favor. Entonces, no importa si logro mis metas o no, porque todo está y estará siempre bien.
Esta manera de ver las cosas me está ayudando a fluir. Me motiva a trabajar en mi negocio porque disfruto lo que hago y no porque tengo una fecha límite que cumplir.
Lección: Olvídate de lograr un resultado concreto. Enfócate en aprender y en disfrutar el proceso de construir tu negocio.
Estas últimas semanas han sido de gran crecimiento y aprendizaje. Me siento como si estuviera atravesando la “Pubertad emprendedora”. Es momento de llevar mi negocio al siguiente nivel, pero quiero hacerlo de una manera natural, que vaya de acuerdo a lo que soy y lo que necesito en este momento.
A fin de cuentas “Poner mis propias reglas y poder disfrutar de la vida” es la razón por la que decidí emprender.
Ahora quiero saber de ti. Visita los comentarios y comparte:
- ¿Alguna vez te has sentido desmotivada por tu negocio?
- ¿Cómo le haces para re-encender las ganas de trabajar en él?