En esta guía te llevaré a través de los pasos que me ayudaron a ir de procrastinadora total a obsesionada por aumentar mi productividad. Si te cuesta trabajo dejar de perder el tiempo y has probado de todo pero nada funciona, esto es para ti.
Productividad. Suena aburrido, cuadrado, estructurado y totalmente ajeno a un alma volátil de hippy como la mía. Yo solía ser feliz con mi caos, mi desorden y la falsa libertad que creía encontrar en los días aleatorios. Ah… que tiempos aquellos. Pero eso ha cambiado.
Supongo que crecí y adquirí responsabilidades de gente adulta (o eso dicen). Tengo un trabajo, estoy estudiando para ser coach de vida, tengo dos blogs y además paso 6 meses al año viajando…
Ahora soy ordenada y gracias a ello puedo cumplir con todo. Además me sobra tiempo libre para irme de compras, hacer yoga o tirarme toda la tarde en la playa- Ya sabes, esas cosas que nutren al alma.
No te voy a mentir. De repente tengo un desliz y recaigo en la perdedera de tiempo. Pero en general puedo decir que me administro bien y me siento satisfecha al final del día.
Ser eficiente y productiva es lo que me da la libertad de escoger qué voy a hacer con mis horas en vez de ser víctima de mi desorden. Daniel Grifol lo explica muy bien en su artículo Productividad No es Intensidad.
[ctt title=”Ser productiva te da libertad de escoger qué hacer con tu tiempo para no ser víctima del desorden” tweet=”Ser #productiva te da libertad de escoger qué hacer con tu #tiempo para no ser víctima del desorden http://ctt.ec/NYcTR+” coverup=”NYcTR”]
He probado de todo: libretas, notas, pomodoro (no es un sabor de pizza), calendarios, stickies, pizarrones, agendas, GTD y apps. Al principio nada funcionaba y no entendía porque. Intentaba técnica tras técnica y terminaba sintiéndome frustrada.
El cambio se dio tras observar a una de las personas más productivas que conozco: mi maestro de meditación. Comprendí que más allá de todos estos accesorios necesitaba desarrollar orden, simplicidad y enfoque. Necesitaba crear el hábito de ser productiva.
El Hábito de Ser Productiva
Un hábito es un programa que la mente ha aprendido. Cuando te lavas los dientes, lo haces mecánicamente y sin pensar mucho en el asunto.
Cuando estás completamente enfocada en una tarea, te haces más eficiente. Usas todos tus sentidos, recursos y habilidades para completarla. Entras en una especie de trance o flujo en el que tú y la actividad son uno mismo. Piensa en cuando estás viendo una película buenísima o estás haciendo deportes. El resto del mundo se detiene.
Cada vez que te distraes, cortas el flujo y desperdicias energía. Necesitas tiempo para reenfocar y recalibrar. Para ser más productiva, simplemente necesitas crear el hábito de enfocarte en una tarea y no distraerte. Necesitas aprender a organizar y administrar tu tiempo.
Esto requiere algo de práctica y no sucede en un instante, pero los beneficios son innumerables. No sólo mejoras tu rendimiento, sino que te cansas menos y disfrutas más lo que estás haciendo.
A continuación te voy a presentar algunas técnicas que te ayudarán a desarrollar enfoque, orden y concentración. Si las practicas, tu productividad aumentará, independientemente de las herramientas o apps que decidas usar (aunque también te compartiré mis favoritas).
Sugiero que leas esto en el orden que viene. El primer ejercicio dará la base para el segundo, y así sucesivamente.
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